Una extrañable reliquia para embellecer la sede

Si lugar a duda alguna, nuestro querido Mel Krieger, exsocio honorario de nuestra Institución, fue el maestro de casting que más nos ayudó a desarrollar los lineamientos de nuestra escuela. Él nos donó los derechos de sus videos, y con él hicimos las más espectaculares clínicas de pesca con mosca.

Hacia fines de los `90 nos impulsó a desarrollar y dar sustancia a nuestro propio programa de certificación de instructores que fue y sigue siendo el más reconocido de la Argentina.

En vida lo reconocimos como socio honorario y al final de su camino nos dejó a modo de legado a Tim Rajeff para que nos ayude a continuar nuestro proyecto como formadores de Instructores de casting.

Fue en oportunidad de una clínica, que Tim nos obsequió el reel que Mel más quería, para que lo atesoremos exhibiéndolo en nuestra sede.

Sin embargo, la cosa no terminó allí.

Es reconocida la amistad entre las familias Krieger y Rajeff, que se gestó a partir de que Mel fue coach de los hermanos Rajeff, reconociéndose mutuamente como familia. 

En oportunidad de un viaje de pesca, Jan Krieger, el hijo de Mel, que usaba una caña que había pertenecido a su padre, junto a Tim, coincidieron en que esa caña sería bienvenida y apreciada en la sede de la AAPM, lugar al que el bueno de Mel reconocía como “su club” y su segunda casa, claro está después del famosísimo GGACC de San Francisco.

Hace unos días, en Vancouver, Washington, USA, Jan Krieger nos entregó por intermedio del socio Carlos Villaggi la caña favorita de Mel, que observamos en las fotos embellecida por el arte de Willy Ricigliano y que en breve exhibiremos en nuestra sede junto a otras reliquias de pesca que pertenecieron a los fundadores de nuestra AAPM, Jorge Donovan y José Bebe Anchorena.